domingo, 16 de diciembre de 2007

“El tío Juan Schraub Feldbausch y su hermosa vida de solidaridad”

La historia de don Juan Schraub me dejó convencida de que no todas las historias legendarias de los colonos son solamente las interesantes. Raúl me contó que a la muerte de su padre vino a ayudarles su tío abuelo Juan, él le contaba muchísimas de sus interesantes aventuras e historias por el mundo y todos le llamaban tío Juan. Por sus narraciones conocí ahora en detalle la historia de como los colonos fueron tan brutalmente engañados que, creyendo esos engaños, viajaron a esas tierras chilenas prometidas, incluso con toda su familia. Por ejemplo Bernard Schraub y Elizabeth Feldbausch llevaron de Alemania a sus tres hijos, dos hijas y el pequeño Johannes o Juan. Este niño, por tantas interesantes historias que le contó a Raúl, será el centro de nuestro reportaje-recordatorio.

A sus doce años de edad debió sufrir una dura experiencia originada por la larga duración de un viaje increíble. Cuatro meses de preparación del viaje en Alemania y diez meses del viaje aterrador de Alemania a la zona de La Frontera, Sur de Chile. Se auto-educó, aprendió por el camino rápidamente parte del idioma español y como dominaba además el idioma alemán se puso a la cabeza de los colonos como intérprete. Las duras circunstancias en su lucha por la supervivencia, que debieron experimentar los colonos, lo obligaron a saltarse el paso por la hermosa juventud. No había escuelas y se hizo un autodidacta. ¡Se hizo hombre asombrosamente pronto! Antes de los dieciséis años tenía el uniforme de la primera policía chilena, creada por su cuñado Alberto con el propósito de encontrar a Esperanza, la hermana secuestrada de Juan. Él formaba parte de la primera policía chilena, llegó a ser teniente y conservó su uniforme por muchos años. Ver trabajar como verdaderos esclavos a sus padres en el campo en Chile le era insoportable. Además los mapuches desalojados de esas mismas tierras, por los españoles, amenazaban constantemente con volver a recuperarlas. Su tío Alberto Buholzer, con su imprenta, repartía folletos pidiendo pacificación y justicia. Por otro lado, aseguraba que en Europa todos los seres humanos eran tratados por igual ante la ley, o sea, tenían por lo tanto los mismos deberes y derechos. Juan admiraba todo lo que hacía su tío Alberto y por lo tanto no podía ni oír hablar de las pretensiones de algunos aventureros de usar las armas para matar a los autóctonos. Como conoció Argentina cuando tenía doce años se fue entonces, en primera instancia, a esas regiones buscando nuevos horizontes para su familia recién formada. Apenas cumplió su mayoría de edad (21) tuvo una hija con su esposa Ignacia Ubilla. Juan dejó a su esposa y a su hija con su abuela, salió desesperadamente a buscar nuevos horizontes en los otros lugares que en su infancia había conocido, pasó por Argentina y llegó trabajando como cocinero en un barco hasta Europa. Se convirtió en uno de esos pocos grandes aventureros de buen corazón. Viajó de nuevo de Europa a América y era admirado por su bondad y desinterés por el dinero que disponía, lo regalaba bondadosamente.

Don Juan Schraub tuvo, para su época, una larga vida de 70 años. Su hermosa vida fue conmovedora, era de un carácter super simpático, muy locuaz, conocía casi todos los oficios, trabajó no-solo en Chile, Argentina y Europa, sino en muchos otros lugares. Aparte del dominio del idioma alemán y castellano entendía bastante del idioma inglés. Conoció a la juventud europea y fue compañero de trabajo de los obreros, en las pesadas labores, de las minas del salitre del norte de Chile. Cuando aún no existían las máquinas extractoras de material de hoy día, él trabajó duramente, con pala y picota junto a miles de trabajadores, en la construcción de un enorme canal de riego que se extendió de la Cordillera de los Andes al Mar Pacífico, es decir, cruzaba todo Chile. Participó, por lo tanto, en las labores más pesadas y difíciles que se hacían en Latinoamérica. Raúl Buholzer lo tuvo como un ejemplar maestro y consejero en sus momentos más difíciles de su vida infantil. Tratando de quitarle una herencia llegada de Suiza, una banda de mafiosos le asesinaron a su padre cuando Raúl tenía solamente siete años, unas semanas después, intoxicaron a su madre Clotilde quien se salvó quedando con alteraciones psíquicas tan agudas que su recuperación duró casi un año. Su tío Juan, de cerca de sesenta años de edad, apareció como un ángel de la guarda a ayudar a la familia de su difunto sobrino Alberto. Vivió socorriendo desinteresadamente, más de un año, a toda la familia Buholzer-Matamala, en el pueblo de Los Laureles. Además fue un modelo de tío abuelo bonachón. Es una historia de una acción de solidaridad bellísima, la que también le pedí a Raúl que me la cuente ahora, para publicarla en su blog antes que termine este año 2007.

Raúl comenzó así:

“Esta linda experiencia de haber vivido, inmediatamente después de la muerte de mi padre, junto con mi tío abuelo Juan Schraub, no la he podido olvidar, a pesar de que ella ocurrió cuando yo tenía 7 años, o sea, hace 71 años atrás. El paso de los años nos hacen olvidar felizmente las cosas desagradables, afortunadamente los recuerdos de las cosas hermosas de nuestros seres queridos no se olvidan nunca.”

“Mi abuela Rosa me contó muchísimas e interesantes leyendas familiares, por ellas recién ahora comprendo algunas hermosas situaciones de solidaridad relacionadas con la personalidad de mi tío abuelo Juan. Él debió, a los doce años de edad, soportar un viaje de cerca de un año caminando 2.300 kilómetros al lado de carretas tiradas por bueyes. Al término del viaje lloró por días y semanas el secuestro y la posterior desaparición de una de sus hermanitas. Hacer desaparecer a un familiar es un dolor, una rabia y se siente una impotencia tan dolorosa que al contarla nos produce un punzante escalofrío. Juanito sobrevivió, pero para ello debió hacerse adulto bruscamente, a los 16 años se hizo un ejemplar policía. Lo hizo, entre otras cosas, para buscar a su hermanita secuestrada".

“Antes de referirme de nuevo concretamente a mi querido tío abuelo Juan, les contaré la increíble hazaña vivida por una caravana de colonos en su viaje de Europa a Chile. Mi abuelita Rosa me contó, más de una vez, la gran odisea que debieron soportar para trasladarse del ejemplar centro cultural del legendario Mundo Europeo a la naciente República de Chile, voy a contarles a ustedes algunos detalles de esta fabulosa proeza y a su vez presentarles a algunos de mis familiares que formaron parte de esta aventura. Este fue un insólito episodio sufrido por algunas familias europeas, engañadas criminalmente con el propósito de poder conquistar una parte inexpugnable del sur de Chile. Estas familias se vieron obligadas a recorrer 15.300 kilómetros en diez largos meses. Algunas debieron viajar incluso con niños de escasa edad, por ejemplo, Juan tenía apenas 12 años. Además viajaban con escasos medios económicos a disposición, confiados en los falsos ofrecimientos prometidos al momento de la partida. Los organizadores sacaban grandes sumas de dinero por estos proyectos. La irresponsabilidad de estos tránsfugas organizadores fue increíble, estas familias de colonos debían hacer un enorme recorrido, para llegar al sur de Chile debían recorrer un camino tan enorme, que era casi la mitad de dar una vuelta completa a toda la Tierra.”

“El sacar colonos de Europa y llevarlos a Chile fue todo un engaño, se hacía con el propósito canallescamente planificado de tener víctimas de europeos y conseguir posteriormente las ayudas de estos poderosos países que formaban Europa, para poder dominar la increíble resistencia de los Pehuenches de la -Zona de la Frontera-. La malévola táctica fue pues llevar de Europa a estos honrados e ingenuos colonos, quienes iban ignorando absolutamente lo que les esperaba. En esos años se hablaba que una buena estrategia consistía en lograr utilizar siempre en primera instancia la táctica de los chivos expiatorios. Los colonos fueron pues objeto de estas nefastas y criminales tácticas.”

“Empiezo por contarles algunos detalles de los integrantes de este increíble y trágico episodio.”

“Bernard Schraub era casado con Elizabeth Feldbausch, salieron entonces como colonos desde Alemania con destino al sur de Chile. En el año 1888 partieron en un barco, con 3 hijos: Rosina (Rosa) con 18 años, Esperanza con 16 años y su hijo Johannes con 12 años. La primera etapa de esta odisea fue viajar en barco desde Alemania a Buenos Aires. La segunda etapa de 1.600 kilómetros fue el viaje de Buenos Aires a Mendoza, la hicieron llevando sus equipajes en carreta tirada por bueyes, viajando a pié al lado de ellas con un promedio de velocidad de 10 kilómetros por día. La tercera etapa fue realizada de Mendoza al límite con Chile, que queda en el extremo superior de la Cordillera de Los Andes. La cuarta etapa fue el duro viaje desde el límite superior de la Cordillera de Los Andes hasta Santiago de Chile, andando a pié y cuidando estas mismas lentas e incómodas carretas. En resumen en estas cuatro etapas, de Buenos Aires a Santiago, recorrieron 1.600 kilómetros por los sinuosos caminos de esos tiempos, en los que todavía ni siquiera se usaba el ripio y mucho menos el cemento.”

“Después de recorrer los increíbles 1.600 kilómetros de Buenos Aires a Santiago, al llegar a Santiago, Alberto Buholzer Hochstrasse, en nombre de los integrantes de la caravana de colonos, protestó ante las autoridades chilenas de que no se cumplían los compromisos establecidos, entre los colonos y el gobierno chileno. Alberto en ese tiempo era el novio ejemplar de mi abuelita Rosina y sería su marido llegando a la ciudad de Angol. Mediante el cónsul chileno en Santiago, Alberto le comunicó pues al Ministro de Relaciones Exteriores de Chile que todas las promesas para con los colonos habían sido un criminal engaño. Por ejemplo, en el compromiso con los colonos se estipulaba que desde que salieran del barco en Buenos Aires se usarían diligencias tiradas cada una por cuatro caballos para el transporte de los colonos y sus enseres. Esto no se cumplió en absoluto, ya que solamente se usaron carretas tiradas por bueyes que demoraban diez veces más tiempo en hacer un mismo recorrido y los colonos integrantes debían caminar al lado de esas carretas. Como consecuencia de esta acusación le prometieron en forma irresponsable a Alberto que para esta quinta y última etapa, de Santiago a Angol, se les pondrían entonces ahora diligencias tiradas por caballos para realizar los últimos más de 700 kilómetros de caminos. Para sorpresa de los colonos, esta promesa tampoco se cumplió, debieron seguir viajando en las carretas tiradas mediante bueyes por los infernales caminos hacia el sur de Chile. Estos caminos por las intensas lluvias de casi todo el año tenían más hoyos que partes planas.”

“Abreviando. Esta odisea comprendió en total 2.300 kilómetros en estas carretas tiradas por bueyes. Además el viaje en barco desde Alemania a Buenos Aires fue una odisea llena de temporales con barcos enormemente lentos, cubriendo una distancia de aproximadamente otros 13.000 kilómetros. Según la abuela Rosa, en estos 13.000 kilómetros el barco fue sacudido duramente por varios temporales, pero enormemente más inhumanos y terribles fueron los 1.600 kilómetros cruzando toda la República Argentina a pié y con los bultos del equipaje en las carretas. Para mi abuela era imposible de describir la horrorosa quinta etapa de Santiago a Angol, sin echar sus lagrimones. A mitad de camino, o sea, al entrar a La Frontera llovía, llovía y llovía. Se atravesaban ríos y esteros no por puentes, sino metidos en el agua y mojando todos sus enseres. Unos años después el tío Juan, hijo mayor de Alberto y Rosina, estudió ingeniería motivado por estas horribles historias y se dedicó a cubrir de puentes, con préstamos extranjeros, el sur de Chile.”

Hasta aquí les transcribo textualmente lo que me contó Raúl.

Resumiendo esta primera parte de lo que él me contó de esta gran odisea, podemos claramente concluir que hubo un engaño criminal de parte de los representantes del gobierno chileno contra este grupo de colonos. Ellos sobrevivieron gracias a que viajaba Alberto con Rosina y el amor de ellos hizo el milagro de que sobreviviera la caravana, salvo la desgraciada desaparición de lahermana menor de Rosina.

Aparte de los casi cuatro meses de preparación del viaje y los tres meses en barco, fueron otros siete meses, atravesando América del Sur, desde el mar Atlántico al mar Pacífico por tierra, llenos de peripecias, falta de alimentación, lluvias interminables, enfermedades, con riesgos e intentos de ser asaltados continuamente por las bandas de cuatreros, tanto en Argentina como en Chile, sin comunicación, sin agua potable, sin ducha, sin ninguna comodidad. Atravesaron prácticamente a pié Argentina desde el mar a la Cordillera de Los Andes; de estos 1.600 kilómetros casi 1.000 kilómetros eran realizados a través de las conocidas, terribles y desérticas pampas argentinas.

Raúl tuvo, la linda experiencia de vivir acompañado, casi por un año, por su tío abuelo Juan Schraub que sobrevivió esta terrible aventura. Mejor dejo que él les cuente esta partede su vida que aprecia muchísimo.

“Bueno, entonces ahora les contaré parte de las aventuras pasadas después de salir de Alemania por mi tío abuelo Johannes, más conocido por Juan Schraub. En el año 1876 nació Johannes Schraub Feldbausch en Alemania, fue el tercer hijo de Bernard Schraub y de Elizabeth Feldbausch, anteriormente el matrimonio había tenido a otras dos hijas. Juan fue desde muy temprana edad un peregrino e incansable caminante, seguramente su comportamiento estuvo motivado por el hecho de que antes de los 12 años Juan conoció el mundo europeo que era otro mundo y tuvo en su escuela muchos y buenos amigos de su edad en la escuela alemana. Bruscamente debió soportar estas enormes dificultades de ser ahora campesino y colono en un aislado Chile, ubicado en el último lugar del mundo, sin protección alguna, donde reinaba la ley del más fuerte. Su experiencia de caminar 2.300 kilómetros a pié acompañando a las carretas que llevaban el equipaje de la caravana era una experiencia y una hazaña extraordinaria. ¡Se había convertido en un caminante profesional!”

“Voy a contarles algo más muy hermoso e interesante que tiene que ver con el gran corazón de este auténtico tío abuelo. Como ya lo dijimos a finales del año 1888 llegó con sus padres a Chile mi tío abuelo Johannes llamado Juan, con solamente doce años de edad. Mi Abuelo Alberto formó la primera policía chilena en la naciente ciudad de Temuco y en ella, cuando mi tío abuelo Juan tenía 16 años, lo debió reemplazar muchas veces, era pues el teniente Juan. Cuando tenía 21 años, o sea en plena juventud, él estuvo de novio y de allí, en el año 1898, nació Margarita Schraub Ubilla. No queriendo que sus padres ni su señora e hija se quedaran como campesinos, Johannes se fue en busca de nuevos horizontes. Salió a recorrer el mundo trabajando en diversos oficios, en los años en que a estos osados aventureros se les llamaba, o bien patí-perros y a los más responsables trotamundos. Él fue pues un auténtico trotamundos, de los buenos y responsables. Enviaba gran parte de sus dineros para el sustento y educación de su hija Margarita. Tuvo un hijo en Argentina, llamado Absalón Schraub y mi tío abuelo Juan lo llevó más tarde a Chile. Años después Johannes, conocido también como Hannes, vivió en La Reina construyendo una casa que había financiado mi tío Emilio. Allí llevó como les contaremos luego a Absalón.”

“Desde el Norte de Chile se exportaba para todo el mundo como abono el Salitre Chileno, era el único país del mundo que lo tenía. Era un lugar muy especial para los aventureros y valientes como el tío abuelo Juan. El salitre se producía en forma natural a gran altura sobre el nivel del mar y al medio del desierto más inhóspito del mundo. Allí se enroló para ir a trabajar mi tío abuelo Juan y desde esa zona le enviaba dineros a su señora y a sus padres que cuidaban a su pequeña hijita, Margarita Schraub Ubilla, como ustedes lo pueden leer en la entrevista publicada en el Blog - documentosbuholzerschraub.blogspot.com -.”

“Juan trabajó pues también en las famosas salitreras en el norte de Chile. Fue un responsable viajero muy andariego, él había recorrido en su primer viaje cuando tenía doce años más de quince mil kilómetros. Recorrer los setecientos kilómetros de Santiago a Los Laureles no le eran problema. Él hizo este recorrido para ayudar a mi familia. Quería mucho a mi abuelo y a mi padre. A raíz de la trágica muerte de mi padre Alberto Buholzer Schraub vino a ayudarnos, dejando sus obligaciones en la capital, al pueblo de Los Laureles. Nos ayudó un tiempo en nuestra casa, sabía carpintería y muchos otros oficios. Unos meses después comenzó a trabajar en un famoso canal de regadío de casi 200 kilómetros de largo que pasaba cerca de este pueblo, Los Laureles, donde yo nací. De su sueldo dejaba semanalmente, en forma invariable, una suma de dineros de ayuda, para el sostén de la casa de mi madre. Esta es una parte sentimental que me ha unido a los recuerdos muy gratos con mi ejemplar tío abuelo conocido con sus nombres: Johannes, Hannes y Juan. Cecilia, por favor, continúa tú contando algo más de lo que has investigado.”

Les debo agregar que este hermoso gesto de un hombre con ya casi sesenta años de edad era algo no muy común en aquellos tiempos. Él era como algunos de los bohemios hermosamente idealistas que no se habitúan a vivir para solamente ganar dinero. Aunque me repita, les voy pues a comentar algo más de lo que Raúl escribió más arriba y que me dijo muy emocionado. En el año 1936 después del fallecimiento del padre de Raúl, su tío abuelo Juan Schraub vivió cerca de un año en Los Laureles en casa de su madre, Clotilde Matamala que recién había enviudado de su marido Alberto Buholzer Schraub. La señora Clotilde vivía acompañada de sus tres hijos y de tres hermanas, ella sufrió una grave enfermedad como consecuencia del intento de envenenamiento originada por los mismos mafiosos que asesinaron a su marido. El tío Juan conociendo este drama se trasladó desde Santiago al pueblo de Los Laureles. En primera instancia ayudó durante los primeros meses en los negocios dejados por el padre de Raúl y posteriormente con el propósito de ayudarlos económicamente, trabajó en la construcción del enorme canal de regadío que pasaba por Los Laureles y atravesó Chile, de la Cordillera de los Andes al mar. Esta construcción fue realizada con uno de los primeros préstamos internacionales de ayuda a Chile para paliar su crisis de cesantía. En esta construcción trabajaron miles de personas, de las cuales muchas de ellas venían de las salitreras del norte, a causa de que se había restringido la demanda del salitre por la aparición del salitre sintético. Juan se ganó el cariño de toda la familia de Alberto y cuando la señora Clotilde, madre de Raúl, sanó se trasladaron de Los Laureles a Temuco y su tío abuelo se fue a Santiago.

He investigado conversando por teléfono con unas de sus sobrinas nietas de don Juan que viven en Santiago, que en el año 1937 Juan ayudó a construir la casa del tío de Raúl, Emilio Buholzer, en La Reina y don Juan vivió allí durante cerca de 10 años. Fue el primero en habitar esa casa. Entretanto vino de Argentina el hijo Absalón (pintor de cuadros), cuando tenía alrededor de 25 años, rubio, de ojos azules y muy bien parecido a vivir también a La Reina, en esta casa recién terminada del tío Emilio. Absalón era tan desinteresado a juntar dinero como su padre. Vendía sus cuadros salvando escasamente el costo de sus materiales. Era un artista por antonomasia.

En el año 1946 falleció en Santiago, el simpático tío abuelo de Raúl, Juan Schraub Feldbausch, el cariñoso peregrino y bohemio, cuando tenía alrededor de 70 años. Su hijo Absalón, el artista que llenaba de orgullo a la familia, se volvió a Argentina. La familia del tío Emilio no supo nada más de este simpático artista y benemérito de la familia. Sus hermosos cuadros quedaron seguramente en algunos hogares de Santiago. Absalón pintó un cuadro de la casa de La Reina, el que adornaba las paredes y era orgullo de los familiares Buholzer-Schraub. Hace unos años cuando la remodelaron, hubo un incendio y desgraciadamente se quemó todo, incluso muchísimas fotos tomadas por el padre de Raúl. Allí quedaba aún como recuerdo el primer uniforme de la policía chilena con sede en Temuco, formada por once personas, que había creado y financiado por muchos años Alberto Buholzer Schraub. El inicio de la policía chilena surgió en la ciudad recién fundada de Temuco por la necesidad y con el propósito de encontrar a la hermana secuestrada de la abuela Rosa.

Don Juan fue sepultado en el Cementerio General de Santiago. Adjuntamos una fotografía de su hija Margarita Schraub Ubilla con su nieto Enrique Peña Schraub, junto a la sepultura de don Juan, el coloso, ejemplar y solidario tío abuelo de Raúl. ¿Dónde están el artista Absalón Schraub, sus descendientes y sus pinturas? Raúl me dijo un día muy emocionado, al ver la fotografía de otro cuadro junto a su tía Marichen: "compraría un cuadro con una de las pinturas de mi tío Absalón a cualquier precio, aunque tenga que pagar un crédito por muchos años".
Aída María Román

Nota:
foto 1: 1942 Juan Schraub Feldbausch.
foto 2: 1942 Juan Schraub Feldbausch, Margarita Schraub Ubilla, Enrique Peña Schraub.
foto3: 1947 Margarita Schraub Ubilla, Enrique Peña Schraub, Santiago.

martes, 20 de noviembre de 2007

“Historia del fin de la primera imprenta de La Araucanía”

Con Raúl hemos conversado sobre los recuerdos de su niñez para incluirlos en sus memorias y él me ha contado una serie de anécdotas, historias y aventuras de él con sus amigos y parientes. Nos hemos puesto de acuerdo con él para contar primero tres historias con algunos de sus primos hermanos.

Estas tres narraciones que son algunas de las historias de la niñez de Raúl, donde en una de ellas participó activamente la abuela Rosa y en otra la tía Margarita. Son una parte de las historias de los cinco pequeños aventureros, que estuvieron varios años juntos durante los veranos y pertenecían a la segunda generación, o sea eran nietos de Alberto y Rosina. Cuatro de ellos leían, todas las semanas, entre otras cosas las aventuras de Quintín el Aventurero en la revista El Peneca y estaban fuertemente influenciados por esta revista de aventuras; el quinto Alberto, de cuatro años, aún no sabía leer, sin embargo se entretenía imitando a sus hermanos y primos.

Raúl me relató textualmente: “Les cuento algo relacionado con mi tía Margarita Schraub Ubilla. La tía Margarita tenía negocio frente al Teatro Municipal de Temuco, Lautaro 611 esquina Bulnes. El hijo de ella, conocido con el nombre de Kiko, en esos años de esta historia tenía 4 años de edad, tal como Alberto, mi hermanito menor. Margarita era parte de la familia Buholzer-Schraub, hija de Juan Schraub y nieta de la madre de Rosina, o sea, de Elizabeth Feldbausch”.

“Éramos una pandilla de cinco sobrinos de Margarita: tres Buholzer Matamala, Raúl (10), Luis (9), Alberto (4) y dos Buholzer Buholzer, Óscar (12) y Hernán conocido por Nancho (10). Pasábamos las vacaciones escolares en la casa de nuestra abuela de Temuco y nos adueñábamos de todo el extenso segundo piso. Todos nosotros, los nietos, dormíamos en el segundo piso muy espacioso de las casas de Avenida Matta de nuestros abuelos. La abuela Rosina por su edad no podía subir al segundo piso y el tío Edmundo e Hilda que vivían con la abuela hacían vista gorda de las diabluras que hacíamos allá arriba. Éramos un grupo de hermanos y primos hermanos muy unidos y apandillados”.


1ª.- “LOS CINCO INVESTIGADORES DE LAS RIQUEZAS DEL CERRO ÑIELOL”

“Hacíamos excursiones al Monumento Natural Cerro Ñielol, que quedaba a sólo tres cuadras de la casa de la abuela, donde hurgueteábamos todo lo conocido y por conocer. Un día detrás de unos matorrales descubrimos la entrada de una mina. Un par de días después volvimos con palas, algunas otras herramientas y por supuesto con antorchas. Encendimos nuestras antorchas y nos fuimos de excursión hacia el oscuro interior de esa misteriosa caverna. Tomamos muchas precauciones y avanzábamos al interior paso a paso y con muchísimo temor. Cualquier tipo de ruido extraño que hacía alguno de nosotros producía espanto colectivo. Avanzamos hasta donde nos fue posible, nos encontramos con un pozo casi lleno de agua que cubría aproximadamente todo el piso y allí nos detuvimos. Con la luz de las antorchas las paredes se veían blancas y muy brillantes. Allí, a unos cincuenta o sesenta metros al interior de la profunda caverna, encontramos una greda muy pura. Llevamos a casa de mi abuelita Rosa paquetes de creda repartidos, por supuesto, proporcionalmente a nuestras respectivas fuerzas. El pequeño Albertito (4) se puso a llorar, ya que no le hicimos el paquete y entonces volvió a la mina Óscar (12) y le trajo una porción. Este lindo descubrimiento, de reabrir la mina, fue comunicado a las autoridades comunales por medio del tío Edmundo que era amigo de un regidor. Muchas personas que se dedicaban a la orfebrería fueron beneficiadas con esta preciosa greda ubicada en un cerro de la comunidad temuquense. Mediante este lindo material se dedicaron a hacer hermosas manufacturas de greda y se instalaron algunos talleres y unas salas de ventas que sacó de la miseria a algunas personas cesantes en Temuco. Este resultado fue originado por la excelente propiedad de esta greda. Después supimos por nuestra abuelita que esta mina de greda databa del tiempo de los araucanos, o sea, de antes de la fundación de Temuco y era de una altísima calidad y sus objetos se podían vender a buen precio. En las sepulturas de los araucanos se habían encontrado objetos de cerámica de tiempos muy remotos. Con esta greda se podían hacer cosas tan finas, casi como las que venían de China. Esta hazaña de los cinco aventureros Buholzer fue sin querer un buen aporte casi anónimo para algunas personas de la comunidad temuquense”.


2ª.- “CONSPIRANDO CONTRA LAS CORTINAS DE NUESTRA ABUELITA ROSA”

“La casa de la calle Matta de mi abuela estaba ubicada solamente a unas cuatro cuadras del “Parque Natural del Cerro Ñielol”. Otra de nuestras entretenciones, de los cinco aventureros, era el elevar volantines en una cancha de fútbol que había al pie del Parque de Cerro Ñielol. Comprábamos los materiales, como ser cola de pegar, hilos y los papeles. El material para la estructura de los volantines lo sacábamos de la cáscara de los coligües que traíamos de este parque. El hilo era muy caro y en cada oportunidad los hilos envidriados de nuestros contrincantes nos cortaban el nuestro, que era muy delgado, sólo era hilo para coser del número cuarenta. El hilo de nuestro volantín era cortado fácilmente por el afilado hilo de nuestros contrincantes, nuestro volantín con el hilo colgando se iba llevado por el viento (se demandaba). Teníamos allí en esa cancha feroces competencias con muchas otras pandillas de otros barrios de Temuco.

Un día viernes estábamos desesperados, porque no teníamos dinero para comprar hilos y envidriarlos para ir a competir el sábado al Cerro Ñielol y además estábamos super picados con los integrantes de una pandilla que nos había ganado en la última oportunidad. Estábamos muy heridos en nuestro honor. Sobre la base de esta emergencia resolvimos desarmar una de las cortinas que había tejido a crochet nuestra abuelita. Esta cortina estaba adornando uno de los ventanales que se extendía del techo al piso de la larga galería. Ella como si sospechara lo que iba a suceder seguía tejiendo uno chaleco para alguno de nosotros, sin moverse de la galería. Me pidieron que yo le converse a mi abuela y la haga mirar siempre para el lado del corredor contrario al ventanal con la mencionada cortina, cuyos hilos nos iban a servir para defender el honor perdido. Mis primos cortaron primero una punta de la cortina. Por una pequeña rotura de una esquina de un vidrio del ventanal de la galería, Nancho le pasó a Óscar la punta de abajo del hilo de la cortina. Óscar tiraba de afuera el hilo haciendo una de las cañuelas, lo acompañaba Albertito, mientras adentro Nancho iba desarmando la cortina con la ayuda de mi hermano Lucho.

Cuando mi abuela se dio cuenta, quedaban solamente los restos superiores de la cortina. En primera instancia no podía creerlo, pero finalmente cuando vio que la tía Marichen que venía llegando a casa tomó el cinturón de cuero que en aquellos tiempos colgaba siempre en alguna pared, curiosamente mi abuelita se puso de nuestra parte argumentando que nos había autorizado. Le dijo, Marichen esta cortina era muy vieja y yo la voy a tejer de nuevo ayudada por Raúl, haciéndome un lindo gesto. La tía Marichen le respondió diciéndole que nos estaba “abonando”. Nosotros quedamos felices porque nuestra abuela quedó como cómplice de nosotros. Acto seguido envidriamos el hilo de extremo a extremo en el patio y el sábado los cinco Buholzer, estuvimos en la cancha del Cerro Ñielol combatiendo a nuestros adversarios. En esta oportunidad disponíamos de este súper hilo de la cortina número cero, que no era el débil hilo del número cuarenta con el que habíamos combatido antes, sino enormemente más resistente. Nuestros rivales siguieron usando su hilo número veinte, que pasaba a ser ahora inferior al que teníamos nosotros. Por supuesto que ese fin de semana nos fue muy bien y ganamos holgadamente a nuestros adversarios en la competencia de elevar y cortarle el hilo a los otros volantines”.


3ª.- “HISTORIA DEL FIN DE LA PRIMERA IMPRENTA DE LA ARAUCANÍA”

“La tercera de nuestras entretenciones como grupo era ir al cine los fines de semana y con este objetivo juntábamos diarios usados, huesos y chatarra de fierro. Un día vimos asomado en el piso del patio de la abuela un pedacito de fierro, lo quisimos sacar entre dos y no pudimos. Llamamos a reunión urgente y resolvimos sacarlo, cueste lo que nos cueste. Nos costó muchísimo trabajo desenterrar una cocina viejísima, para llevarla a vender después en una carretilla. Tuvimos que limpiarla, lavarla y transportarla lo que nos costó mucho más trabajo que el calculado. Y todo por ir al cine a ver a Tarzán y su Monachita”.

“Un buen día comenzó una historia que duró varios años y fue mucho más gorda. Esta historia nos hizo subir de nivel como vendedores, ya que ahora los cinco llevábamos el botín solo en los bolsillos de los pantalones. Logramos abrir con una ganzúa el candado de una pieza del segundo piso que permanecía cerrada por mucho tiempo y grande fue nuestra sorpresa, porque allí había todo un taller con máquinas, algunas cubiertas con género y otras todas empolvadas. Descubrimos pues, que el abuelo Alberto Buholzer Hochstrasse tenía allí guardada una imprenta traída de Suiza, cuyo taller funcionó en este segundo piso de la casa de calle Matta. La linotipia estaba empolvada, ya que habían pasado muchos años sin usarse, desde la muerte de mi abuelo. Encontramos también muchísimas cosas interesantes de las publicaciones que había hecho el abuelo, tenía hojas de papel escritas, folletos y libros preciosamente empastados. En secreto logramos hacer andar parte de esta imprenta. De pronto se nos ocurrió la idea de vender en un negocio donde compraban fierro viejo parte de este tesoro. Las partes de la imprenta eran hechas de metales muy cotizados por compradores de chatarra, entre ellos el plomo, el níquel, etc”.

“Cada sábado fuimos sacando algunas partes, vendiéndolas por kilos y con este dinero nos íbamos todos los fines de semana a comprar las entradas para seguir las series de películas al Teatro Municipal. Cuidábamos de llevar el número de kilos precisos para poder pagar nuestras entradas al cine. Las series de películas las entregaba este Teatro cortándolas en las partes más interesantes para que volviéramos el próximo fin de semana a ver la continuación. Estaba en la cartelera una serie de aventuras con pandillas de la edad nuestra, las primeras series de Tarzán y otras. El Teatro Municipal quedaba en la esquina encontrada del negocio de la tía Margarita y del tío Óscar Peña, o sea, Bulnes esquina Lautaro. En los fines de semana, detrás del mostrador de su negocio, la tía Margarita siempre estaba pendiente, de la llegada de su pandilla de sobrinos. A la hora de la entrada al Teatro, nos hacía señas para que nos acercáramos al negocio invitándonos a que entráramos y nos tenía preparados los clásicos 5 paquetes con pastillas para el intermedio de la función. ¡La tía Margarita era una TÍA fantástica!”

“El menor de la pandilla de cinco, o sea Albertito, nos acompañaba en el entusiasmo hasta el intermedio y si todavía no se había orinado lo llevábamos al baño y enseguida me tocaba a mi cruzar la calle Bulnes con él y llevarlo a jugar con su primo Kiko, de la misma edad, al negocio de la tía Margarita. Después de terminada la película pasábamos a buscar a mi hermano Albertito y lo llevábamos a nuestro campamento de calle Matta”.

“Estuvimos asistiendo a ver las series de películas durante varios años seducidos por la fácil venta de las preciadas cosas de nuestro querido abuelito. Tiempo después nosotros decíamos, nuestro abuelo Alberto nos está pagando la entrada al cine para siempre. ¡Bonito recuerdo! Mi abuelita Rosina se dio cuenta de este secreto que teníamos, pero le pareció tan simpático que se hacía como que no sabía la tremenda barbaridad que hacíamos. ¡Desplumábamos nada menos que la primera imprenta de la Araucanía de Chile, que por supuesto hoy día estaría en un museo!”

Como ustedes pueden haber apreciado por lo que me contó Raúl, las historias de los niños son en general muy interesantes, ingeniosas y simpáticas. Estas tres historias son de los nietos de Albert Buholzer Hochstrasse y Rosina Schraub Feldbausch. ¿Qué hermosas historias tendrán sus descendientes de la tercera generación? Las esperamos para publicarlas. ¡Decídanse a enviarlas por internet!

Aída María Román
Nota:
foto 1: Almacén Quillota, en Temuco.
foto 2: Kiko, en Temuco.
foto 3: Albertito Buholzer, en Temuco.

viernes, 14 de septiembre de 2007

II PARTE



Continuamos con la II parte.



¡¡ Que se entretengan !!


martes, 24 de julio de 2007

Conclusiones

Ya cumplimos con nuestra promesa e hicimos 25 historias, entre ellas anécdotas y relatos. Generalmente trabajamos casi toda la semana escribiendo, no sólo estas historias, sino la agradable relación entre los internautas. Les debemos adelantar que tenemos otras 10 historias aún inconclusas y que publicaremos en el Blog en un tiempo más. Estamos todavía trabajando a todo vapor.

Esperamos que la experiencia recibida con estas 25 historias nos permitan mejorar en el futuro, en el contenido de cada una de las historias que les seguiremos agregando a estas 25.

Pensamos, haciendo un balance imparcial, que lo que hicimos fue muy positivo, en vista de los testimonios en esta dirección positiva dados por la mayoría de ustedes, tal como lo han visto en los testimonios adjuntos.

En todo caso lo hemos hecho sin pensar en remuneración económica alguna. Ya hemos tenido una recompensa más valiosa. Ella ha sido el vínculo más estrecho entre familiares y amigos.

Por nuestra parte hemos ganado mucho en salud, ya que nos hemos divertido bastante con el contenido de nuestros relatos. El reír y ser optimista es un remedio infalible para muchas enfermedades. Por ejemplo Bertrand Russell fue consecuente con su filosofía del optimismo y Charles Chaplin tomó la risa como un remedio para hacer la vida más llevadera de toda la humanidad trabajadora. Bertrand y Charles tuvieron una hermosa y larga vida. ¡Se aproximaron a los 100 años de edad!

Raúl y Cecilia
Alemania
24 de julio del 2007.
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Nota:
Foto 1: 2006.04.12 Raúl y Cecilia, en Reñaca.

lunes, 23 de julio de 2007

Comunicado 2°

Hola parientes y amigos:

Les hemos informado algo de la historia del grupo de optimistas que tomó parte en la fundación del pueblo de Lican-Ray a orillas del Lago Calafquén. Algunos de ellos han fallecido, pero la mayor cantidad se han multiplicado y gozan de muy buena salud.

Cuando llegaron estas 5 familias de colonos a Lican-Ray éramos un conjunto de 20 personas y ahora, si todos volviéramos con nuestras familias, seríamos un conjunto con 51 integrantes. Nuestro proyecto es tener contacto de nuevo con estas 51 personas. Sería una linda experiencia lograr contactarse, aunque sea por internet.

¡Hasta pronto entonces, eh!

Raúl y Cecilia


Nota:
Foto 1: Lago Calafquén, Playa Amarilla y Lican-Ray.

domingo, 22 de julio de 2007

Comunicado 1°

Hola parientes y amigos:

Este Blog quedará abierto y las nuevas historias se las enviaremos por e-mail y también las incluiremos en este Blog.

Les agradecemos el envío de fotos, las sugerencias, así como de vuestros buenos deseos y calurosas felicitaciones.

Raúl y Cecilia

Nota:
Foto 1: Lago Calafquén, visto desde Lican-Ray.

sábado, 21 de julio de 2007

“El lugar donde apareció el primer Homo Sapiens”

Hechos relatados por Raúl Buholzer M. y Cecilia Doggenweiler A.

Esta es la historia o relato N° 25 de la serie que hemos escrito y enviado por internet. Hemos entregado también folletos anillados de 60 páginas, con la serie de estos relatos, a algunos amigos y parientes. Raúl me contó eufórico el día 30 de junio del 2007, según había leído en el diario, que se había confirmado que el primer grupo de seres humanos que poblaron América, hace más de 33 mil años vivió en Monte Verde, al lado de la ciudad donde yo nací, Puerto Montt. Raúl estaba tan contento que me podría haber aprovechado de pedirle un inusual regalo, como ser un viaje a mi Puerto Montt. Lo curioso es que Raúl me contó que su abuelo Alberto no dejaba de plantear la hipótesis a su esposa Rosa de que desde la China los chinos emigraron a muchos países y habrían emigrando llegado también a Chile. Y Raúl ahora agregó o VICEVERSA. Lo curioso es que este viceversa tiene un muy buen asidero, como los cuenta Raúl más adelante. Los rasgos de los mapuches eran para su abuelo idéntico a los del campesinado chino. Como contamos ya en una historia anterior, el abuelo Alberto era dueño de una fábrica de sedas en Suiza y debía, por esta razón, viajar continuamente a China. Raúl me ha planteado y me ha convencido de que en esta región del centro de Chile se dieron las mejores condiciones para que aquí apareciera realmente el primer Homo sapiens. Es una teoría audaz, que tiene sencillez y mucho asidero. Voy a transcribirles textualmente lo que Raúl ha escrito al respecto.

“El primer Homo sapiens nació en la zona centro Sur de Chile, entre los 37°-41°, latitud sur, hipótesis ahora confirmada con los hallazgos en Monte Verde. Este acontecimiento de que en el sur de Chile, esté comprobado que fue poblado por el Homo sapiens miles de años antes que en los otros puntos del Continente Americano, es una revolucionaria noticia. No calza con la antigua teoría tradicional. Esto me ha movido a enfocar este interesante tema estableciendo una nueva teoría. La nueva teoría del origen del Homo sapiens comprende una explicación satisfactoria del por qué en Chile se pueda encontrar el lugar más antiguo de América, más de 33 mil años, donde ha vivido el hombre. En todos los otros puntos del Continente Americano donde hay restos humanos no se ha encontrado ninguno con esta antigüedad. En muchos lugares se han llegado a encontrar utensilios con una edad carbónica de alrededor de 11 mil 500 años, en Venezuela abrían encontrado algún utensilio con 13 mil años. Al sostener que nació este ser racional bajo las Araucarias Araucanas hace unos 250 milenios entonces la presencia de esos Homo sapiens en Monte Verde hace 33 mil años es sólo una normal consecuencia de esta hipótesis. Es de esperar que se encuentre también por estos lados la presencia de sus antepasados, el Homo habilis que vivió hace cerca de tres millones de años y el Homo erectus un millón y medio de años atrás. El así llamado Homínido Neandertal cuyos utensilios y herramientas indican que vivió a lo menos durante 120 mil años o sea desde hace 150 mil hasta 30 mil años atrás. El pueblo neandertal vivió durante muchos milenios durante el mismo tiempo y en las mismas regiones de la Tierra que los primeros Homo Sapiens. Es una nueva tarea encontrar en Chile también restos de osamentas de neandertales. Ya que ahora se han encontrado del Homo Sapiens en Monte Verde de más de 33 mil años o sea de tres mil años antes que desaparecieran de la Tierra los neandertales.”

“Se pensaba que los estudios para determinar el lugar del origen del ser humano se hacían por igual en toda la Tierra. Pero no era desgraciadamente así. Por ejemplo al buscar donde encontrar restos de sus primeras herramientas, por diferentes prejuicios, los investigadores estaban encaminados a buscarlas en otras zonas específicas de la Tierra. Seguramente influía el factor negativo y racista de que los autóctonos de América no eran seres humanos. Los indios de Centroamérica fueron llevados a España en calidad inferior a la de un simple esclavo. Su desprecio, en el trato, era la influencia del grupo, el que mayoritariamente estaba formado por incultos aventureros, que acompañaban a Colón. Los indios centroamericanos y norteamericanos eran considerados como una especie de animales parecidos al hombre y a los monos. Se podían matar y no se juzgaba a las personas que lo hacían. Los conquistadores españoles, ingleses, holandeses, ... exterminaron casi totalmente a los autóctonos de casi todo el planeta, sólo los araucanos de la zona de los piñones chilenos resistieron este exterminio y gracias a esto aún son alrededor de 300 mil.”

“Se puede pensar que esta región que ahora ocupa Chile era la más indicada de toda la Tierra para que la evolución de los seres vivos desembocara, hace alrededor de tres millones de años, en los antepasados directos del hombre. Seres humanos ya racionales en esta región aislada no dejaron nunca de existir. Cuando pasaban los españoles en sus carabelas por el Estrecho de Magallanes en dirección al puerto de Valparaíso, veían en las noches muchas zonas de la costa, ubicadas al sur de Puerto Montt, iluminadas por las fogatas que se advertían claramente desde el atardecer, por lo que le llamaron a esta zona, Tierra del Fuego. Allí los autóctonos usaban el fuego no sólo en la noche, sino durante todo el día, en la noche indudablemente eran más visibles sus enormes fogatas que demostraban que ellos eran seres racionales, tanto o quizás más que algunos de los propios españoles. Investigaciones recientes, La Tercera 20 01 2006, encontraron al sur de Tierra del Fuego, en Aysén, en una cueva a 35 kilómetros de Coyhaique diez osamentas humanas de 9 mil años de antigüedad, determinada por fecha (Carbono-14). O medida y conocida como su edad radiocarbónica”.

“Se sabe que para que las matemáticas se convirtieran en ciencia hubo que establecer en primer lugar los indiscutibles postulados, o en física fue necesario que previamente se establecieran los también indiscutibles principios para pretender hacer una correcta teoría. Por lo tanto al enfocar este problema de hacer una teoría que indique como y donde apareció el Homo Sapiens, hay entonces que establecer en primer lugar sus principios que serán, por lo tanto, razones indiscutibles. Me propuse entonces establecer los principios, o sea, postular cuales son las razones mínimas evidentes e indiscutibles para que aparezca posible una evolución de las especies que desemboque en el Homo sapiens. Estos son los tres postulados mínimos que en ella se establecen y por medio de los cuales me he guiado para determinar el lugar donde debe aparecer el hombre: Primero, debe haber en el lugar, agua dulce en abundancia por muchos milenios; segundo, debe existir una fuente de alimentación muy fácil de encontrar con duración también de milenios; tercero, el lugar no debe tener depredadores para el hombre. Los tres postulados se cumplen plenamente en Chile bajo la protección de las Araucarias Araucanas. Era el lugar privilegiado con agua corriendo de la cordillera al mar por millones de años, con los piñones el fruto de las milenarias Araucarias Araucanas y lo que es también muy importante sin ningún tipo de depredadores para el hombre. Este fue el lugar ideal para que apareciera el primer hombre. Lo contaré a continuación detalladamente, pero antes les narraré otra nueva corroboración que indica que a lo menos en el sur de Chile, en Monte Verde, se han encontrado restos de un sitio donde vivió el hombre hace ya más de 33 mil años, o sea, allí vivieron los primeros seres humanos del Continente Americano. Falta por demostrar que hay otros restos humanos en el sur de Chile más antiguos que los de cualquier otro país del mundo para confirmar definitivamente esta nueva teoría. La confirmación de que los restos de los antecesores al ser humano se encuentran también en esta zona es tarea pendiente para las investigaciones futuras. Hay que seguir investigando bajo la zona de las Araucarias Araucanas, para tener el cuadro evolutivo completo. La confirmación es complicada, ya que Chile es un país que debe soportar en cada siglo una enorme cantidad de terremotos que convierten en escombros las construcciones hechas por los seres humanos. Queda casi borrado el pasado por ésta y otras causas climáticas. Las intensas lluvias de estas zonas del sur de Chile se llevaba al mar periodicamente todo lo construido por el hombre primitivo en esas regiones”.

“Como ya lo dijimos al comienzo, ahora último, 2007, se confirmó científicamente por un grupo de investigadores que la aparición de la primera agrupación de seres humanos racionales del Continente Americano estuvo ubicada en Monte Verde, que a partir de 1976 se convirtió en un importante yacimiento arqueológico, ubicado a 35 kilómetros de Puerto Montt. Los restos biológicos más antiguos, ubicados en la parte más profunda del terreno de esta zona, como ser osamentas de mastodontes, restos de cuero, madera, restos de plantas y de los otros aparejos utilizados por los habitantes de aquellos tiempos, tienen unos 33.020 y otros 33 370 años de antigüedad. Para el Monte Verde I todas estas cifras sobre años de antigüedad fueron obtenidas por el instrumento que funciona mediante el Carbono-14. Se conoce la otra información de la parte superior, o sea más reciente, con el nombre Monte Verde II. Los últimos vestigios orgánicos, cueros, etc., pertenecientes entonces ya a un grupo social o asentamiento de unas doce rucas habitacionales, tienen 12 500 años a la fecha, como edad radiocarbónica. De todas maneras este último asentamiento es un milenio anterior a la mayoría de los otros asentamientos humanos encontrados en otros puntos del Continente Americano, que tenían sólo 11 500 años. A partir de 1976 quedó demostrado que los primeros habitantes de todo el continente fueron los que vivieron en la parte sur de Sudamérica, hace poco más de 33 mil años. O sea, Monte Verde en el sur de Chile, es un lugar arqueológico que ha sacudido y removido las fechas de la aparición del hombre en el Continente Americano, como así mismo cuando se comenzó el poblamiento americano, a través del estrecho de Bering. Si en el sur de Chile hay restos humanos de más de 33 mil años, entonces, por las leyes relacionadas con el lento avance de estas primeras civilizaciones, por el estrecho de Bering debieron pasar los Homo sapiens hace más de 50 mil años. ¿En que dirección? Las fechas instruidas anteriormente ahora son erróneas y fueron mantenidas y enseñadas por muchos años en todas las Universidades del mundo. Fue totalmente confirmada la autenticidad de este grupo humano en Monte Verde y determinado con precisión el tiempo cuándo vivió allí el Homo Sapiens. Para esto se hizo uso de los restos de los elementos biológicos encontrados de aquel tiempo en esta región. Se tomó mediante un instrumento la radioactividad decadente del Carbono-14 de estos restos biológicos y este instrumento entregó con precisión el año de procedencia de ellos. Este grupo humano provenía pues de una civilización que vivió hace más de 33 mil años y uno de sus asentamientos llegó hasta los 12 500 años atrás, siendo éste el asentamiento humano más antiguo e interesante del Continente Americano. En el año 2002 se creó la Fundación Monte Verde que está en los trámites finales para levantar el museo arqueológico. El proyecto para el museo se hará en Puerto Montt con una inversión de alrededor de 4.420.000 dólares y para que además continúen las investigaciones arqueológicas sobre este importante lugar. Se publicó algo de este espectacular acontecimiento en el diario chileno La Tercera, el 30/06/2007, con el título -Preservarán restos de primer asentamiento humano en América-”.

“Hoy en día, por los acontecimientos antes señalados, me ha sido posible lanzar públicamente esta nueva teoría. De acuerdo a los tres axiomas exigidos he llegado a la conclusión que no hay otro lugar en toda la Tierra en mejores condiciones para que tuviese allí lugar la aparición del hombre, como era la configuración bajo las Araucarias Araucanas del Sur de Chile. Para el hombre primitivo su paraíso fue entonces: primero, la abundante agua dulce que baja incesantemente desde millones de años de la Cordillera de los Andes al Mar Pacífico; segundo, el interminable alimento natural de los piñones, entregado por las milenarias Araucarias Araucanas; tercero la no-existencia de depredadores. Les explicaré algo más detallado el segundo punto axiomático. Los enormes bosques de Araucarias Araucanas, que alcanzan un promedio de sesenta metros de altura, dan desde hace más de sesenta y cinco millones de años sus frutos que es un excelente alimento. Son los frutos más altamente nutritivos que conocemos. La Araucaria Araucana da frutos cada dos años y comienza a dar algunos antes de los veinticinco años y después de 500 años da de promedio cerca de cuatrocientos kilos de piñones cada dos años; las araucarias viven alrededor de mil años. Además esta es la única especie vegetal que viene de la época de los dinosaurios. Las Araucarias Araucanas sobrevivieron al cataclismo ocasionado por el choque de un gigantesco meteoro con la Tierra, en la península de Yucatán en los EE.UU. La Tierra se oscureció con este impacto hace sesenta y cinco coma cinco millones de años. Esta hecatombe exterminó a los dinosaurios y a casi todas las especies vivas de la superficie de todo nuestro planeta. Las Araucarias Araucanas tienen un tronco cubierto con una capa de corcho que resiste bajas y altas temperaturas, la que hace el papel de una verdadera vestimenta para todas las estaciones del año. Por esta vestimenta se las encuentra creciendo incluso cerca de los cráteres de los volcanes activos, como es el caso de su crecimiento en las faldas del volcán Llaima, ubicado en la Cordillera de los Andes, cerca de Temuco en Chile. Chile es un país de la Tierra, que sin ser isla, se encuentra casi totalmente aislado. Por el norte tiene al extenso desierto de Atacama; por el sur al Estrecho de Magallanes; por el este a la enorme Cordillera de los Andes y por el oeste al Océano Pacífico. Para estos efectos de más de 250 mil años atrás, cuando apareció el hombre racional, o sea, el Homo sapiens la región que hoy es Chile era como una verdadera isla y, lo que es muy importante, con sobrada alimentación y sin depredadores para el hombre primitivo. De este tremendo cataclismo originado por el meteoro, quedaron como sobrevivientes los bosques formados por muchos millones de Araucarias Araucanas del Sur de Chile. También sobrevivieron las semillas de las araucarias en el fondo de los ríos ya que son más densas que el agua. Cuando penetró en la atmósfera el gigantesco meteoro, produciendo esta enorme catástrofe quedaron pues sólo estos bosques y sus semillas como supervivientes. Estas selvas primitivamente cubrían gran parte de Chile, después de esta debacle quedaron aún en pie solamente las del sur de Chile, pero a pesar de todo compuestas aún por millones de Araucarias Araucanas. Bajo la protección, de estas milenarias araucarias, durante 65,5 millones de años, se fueron desarrollando sucesivamente nuevas especies de seres vivos, plantas y animales. Entre las nuevas especies aparecieron desde hace aproximadamente tres millones de años los antepasados del hombre y finalmente el hombre, disfrutando en esta región de Chile de una cantidad de alimentación casi ilimitada. Es una región de unos doscientos kilómetros de ancho por más de trescientos kilómetros de largo, es decir, con más de seis millones de hectáreas, o sea, con una capacidad teórica de 150 millones de Araucarias Araucanas, colocadas cada veinte metros una de la otra. Cada araucaria adulta produce cerca de cuatrocientos kilos de frutos cada dos años. Si se supone que no había los 150 millones, sino que había solo un millón de araucarias, es fácil calcular que se producían doscientos millones de kilogramos de piñones al año. Hoy se sabe que la cantidad de frutos de las araucarias, o sea de los piñones, teóricamente permitía en esos años la alimentación para más de un millón de personas. Cuando los conquistadores españoles invadieron a la Araucanía encontraron que la base de la alimentación eran los piñones para los indios Pehuenches (pehuen=piñón, che=hombre). Por tener esta excelente alimentación, los araucanos eran fornidos y tenían muchísima vitalidad. Los invasores no pudieron hacerlos sus esclavos y lucharon contra ellos sin poderlos derrotar por más de cuatrocientos años. El pehuen actualmente, 2007, ha quedado calificado en el primer lugar en el análisis de más de mil alimentos con alto valor nutritivo. No se ha descubierto otro alimento más alimenticio que esta maravillosa semilla”.

“Hace ya casi medio siglo el poeta chileno y Premio Nobel de Literatura Pablo Neruda escribía así una Oda a la Araucaria Araucana ubicada en la zona donde él se crió y se alimentó de sus frutos. Los tres versos iniciales de los nueve comienzan así:

ALTA sobre la tierra / te pusieron, / dura, hermosa araucaria / de los australes / montes, / torre de Chile, / punta / del territorio verde, / pabellón del invierno, / nave / de la fragancia.

Ahora, sin embargo, / no por bella te canto, / sino por el racimo de tu especie, / por tu fruta cerrada, / por tu piñón abierto.

Antaño, / antaño fue / cuando / sobre los indios / se abrió / como una rosa de madera / el colosal puñado / de tu puño, / y dejó / sobre / la mojada tierra / los piñones: / harina, pan silvestre / del indomable / Arauco.
...”

“Entre los bosques de las araucarias se encuentran también algunos enormes árboles llamados ulmos. Las abejas y su miel de ulmo, obtenida de este árbol, son conocidas desde tiempos ancestrales por los araucanos. Entre los bosques de araucarias se encuentran pues estos árboles que tienen un período muy largo de floración, alrededor de estas flores se ubican y se mantienen de su néctar muchísimos miles de panales de abejas. Es conocida la miel de ulmo por su exquisito sabor. Las abejas provienen de las lejanas épocas, medidas en millones de años, anteriores al hombre. Entonces indudablemente el Homo sapiens desde su aparición se alimentó de piñones y de miel de ulmo, ya que esto era lo que sucedía con la alimentación ancestral de los “Pehuenches” cuando llegaron los españoles a colonizar la región. En mi juventud trabajé durante unos años en el comercio en esta región, entre las cosas curiosas de mis trabajos, recuerdo que exporté la riquísima miel de ulmo, enviada al exterior de Chile en barriles de madera de álamos.”

“Aparte de la miel, los peces en los ríos que corren de la cordillera al mar, en especial los salmones, vienen también de épocas arcaicas y por supuesto cuando volvían del mar a desovar a la cordillera los “Araucanos” se deleitaban alternando los piñones con salmón. También comían el tallo de las enormes hojas de las Nalcas. Otra alimentación milenaria procedente justamente de esta región es la frutilla, fruto que se extendió a Europa solamente en el siglo XVIII.”

“Los restos del asentamiento Monte Verde, en las cercanías de Puerto Montt, tienen más de 33 mil años, más antigüedad que cualquier otro encontrado en cualquiera otra parte de toda América. Es por tanto la civilización más antigua de todo el Continente Americano, miles de años anterior a la civilización más antigua que se conocía hasta ahora. Sólo en esta región del mundo la alimentación para el ser humano era tan sencilla encontrarla, bastaba sólo con recolectar los piñones a los pies de las araucarias. Como es conocido, una sola araucaria adulta produce cada dos años cientos de kilos de piñones. Los piñones son para los hombres un alimento absolutamente completo, tal como quedó demostrado ahora último por una comisión de expertos. Además lo prueban los choroyes o loros, pájaros de color verde de la raza de los papagayos, que se alimentan exclusivamente de piñones y se encargan de romper las grandes bolsas que contienen estos frutos y desparramar el contenido de cada una de ellas de más de cien semillas. Esta operación es como sembrarlos en las cercanías de las araucarias, ésta constituye una admirable y simpática simbiosis entre choroyes y araucarias. Es muy curioso que estos choroyes, alimentándose casi exclusivamente de piñones, sean los pájaros de mayor longevidad. ¡Más de 80 años de vida! Es muy interesante observar que los choroyes sean tan diestros y eximios maestros en el arte de pelar un piñón. Un piñón tiene el largo y el grueso de un dedo meñique y está cubierto por una delgada cáscara leñosa. El loro o choroy toma un piñón en una de sus patitas y lo pela cuidadosamente con su pico, luego hace un movimiento lateral con la cabeza para botar el desperdicio, termina no dejándole ni un solo resto de cáscara y por supuesto comiéndoselo. Es más agradable ver a un loro pelando un piñón que a un mono pelando un plátano. Ambas actividades son propias de una actitud aparentemente inteligente originada genéticamente y magistralmente en las dos especies”.

“El primer refrigerador para conservar los alimentos, en este caso los piñones, viene de épocas milenarias. Este invento seguramente procede de los primeros seres racionales del centro de Chile. Aún hoy día algunos araucanos que viven en la cordillera de la zona central-sur, 37-41° latitud sur, utilizan este tipo de refrigerador para conservar los piñones durante todo el año. El refrigerador consiste pues en sacar de un río o riachuelo un canal angosto que desemboca en una pequeña laguna y la desembocadura de esta lagunita vuelve a un canal que termina un poco más abajo en el mismo río, esto mantiene al depósito con agua fresca y corriente. En el fondo de la lagunilla se depositan troncos huecos de madera de pellín llenos de piñones. El tronco de pellín se mantiene en el fondo de la lagunita y es de duración imperecedera, como igualmente se van al fondo del agua los piñones. Tanto el pellín como los piñones son más densos que el agua. Allí se conservan, bajo el agua corriente, por años o lo que equivale decir hasta la nueva cosecha. El refrigerador milenario y los piñones fueron el paraíso del hombre primitivo de la región de las araucarias y los que a su vez le permitieron sobrevivir en mejores condiciones que en todos los otros puntos de la Tierra. Los exquisitos piñones se pueden comer cocidos, asados o directamente como los loritos. Yo comí desde los tres a los quince años una gran cantidad de estos frutos. Este paraíso de la actual zona chilena no tenía ni tiene para el hombre depredadores: leones, tigres, leopardos, jaguares, osos, lobos, cocodrilos, etc.”

Hasta aquí lo que me contó Raúl y aunque parezca una pretensión increíble, yo también en este momento estoy convencida que los argumentos son irrefutables, en que la zona de Chile era un paraíso para darle la bienvenida al Homo Sapiens. Un lugar lleno de fieras es impensable, los seres humanos somos indefensos, para estos depredadores, desde que nacemos y durante toda la vida. El ideal para esta exitosa evolución fue en la zona de estos bosques, que ahora es Chile. Los nacientes seres humanos necesitaban una fuente nutritiva que fuese eterna en el tiempo, la daban las milenarias Araucarias Araucanas y esa fuente alimenticia se llamaba pehuenes y ahora PIÑONES. Hasta ahora último en esta región central de Chile se venden piñones en los supermercados y también recién cocidos por vendedores ambulantes en las calles. Actualmente en la ciudad de Temuco existen restaurantes que se han especializado en preparar platos diferentes sobre la base de piñones. Algunos niños de los pueblos cordilleranos suelen comprar, en vez de caramelos, piñones recién cocidos.

El director de la magistral película “Dinosaurios” supo que existía una especie de árbol única en el mundo, cuya existencia databa desde el tiempo de los dinosaurios y que esta especie se encontraba aún en el sur de Chile. Para hacer más auténtica su película se trasladó con todo su enorme equipo, que comprendía incluso dinosaurios robóticos, a rodar esta película bajo las Araucarias Araucanas ubicadas en las cercanías de Temuco.Con Raúl hemos llegado a la siguiente conclusión, dados los reconocimientos actuales hacia la importancia de esta Araucaria Araucana de parte de Chile, hay que ampliarla a un ámbito mayor. Ahora que vivimos en una nueva era del mundo que es la globalización de la Tierra hay que ampliar al ámbito de todos los países del mundo estas formidables determinaciones sobre la Araucaria Araucana, que por ahora son de carácter nacional.

La Araucaria Araucana fue declarada en 1976, con mucha justicia, Monumento Natural Nacional de Chile. Este Monumento Natural está comprendido por 250 mil hectáreas donde se encuentran ubicados los bosques de Araucarias Araucanas y de esa superficie 122 679 hectáreas pasaron a ser Parques Nacionales protegidos.

En conclusión:
Pediremos a la UNESCO que la Araucaria Araucana pase a ser declarada Monumento Natural de Toda la Humanidad, puesto que es la única especie que se salvó de la catástrofe originada por el fatídico meteoro. Pedimos que las zonas de los bosques de Araucarias Araucanas, anteriormente mencionadas, sean declaradas Patrimonio de toda la Humanidad.



Nota:
Foto 1: 2005.05.10 Raúl junto a su araucaria en Quilpué.
Foto 2:
2006.10.12 Raúl junto a una araucaria en el cementerio de Dortmund.

Foto 3: Araucaria con una bolsa de frutos.

“Pablo Neruda, Plácido Domingo y Raúl Buholzer”

Relato hecho entre Raúl Buholzer M. y Cecilia Doggenweiler A.

Aunando criterios con Raúl llegamos a la conclusión de que, el célebre tenor español Plácido Domingo es indudablemente el más representativo de los músicos, ya que aparte de ser tenor, él está a la vanguardia de la música en muchas otras áreas, director de orquesta, etc. Tiene asimismo una popularidad que sale fuera del mundo operístico. Son conocidas sus actuaciones en seis idiomas. Él hace esfuerzos increíbles por acercar la ópera a todas las capas sociales, actuando incluso gratuitamente con este objetivo. Él es uno de los músicos que tiene una vida profesional que va más allá de un continente, prácticamente es conocido en todos los países de la Tierra. Por ejemplo, en Chile ha estado actuando a lo menos cinco veces. La última vez fue hace muy poco, el 11 de marzo del año 2007. En esta oportunidad fue invitado con motivo de celebrarse el 150 aniversario del Teatro Municipal de Santiago de Chile. Lo acompañó en su actuación gigante la soprano chilena Verónica Villarroel. Plácido demostró su cariño hacia Chile cantando gratuitamente en la Plaza de Armas de Santiago ante una multitud que llenó los 15 mil asientos colocados en los más de quince mil metros cuadrados de esta Plaza. Aunque había este enorme número de asientos, diez horas antes de su presentación, no había posibilidad de lograr un lugar donde sentarse. Otra enorme cantidad de público llenaba las calles adyacentes, observando este espectáculo en once pantallas electrónicas planas gigantes que cubrían todos los lugares más importantes del centro de Santiago. Para este tipo de mega eventos esta cantidad de público participando fue algo nunca logrado en un lugar abierto en la parte céntrica de la capital. Plácido actuó tan magistralmente que en su presentación no se le notaban sus cuarenta años de trabajo musical profesional ininterrumpido que celebraba en esos mismos días. ¿Quién hubiese pensado que este muchacho que cantaba con mucho entusiasmo a los 15 años la conocida canción “Granada” iba a convertirse con el tiempo en este enorme coloso de la música? Los que pensaron en aquel tiempo que éste joven era un virtuoso con un gran futuro, tenían razón.

Por lo que se puede apreciar aparte de España, él tiene ubicada como segunda patria tanto a México, como a Chile. La vida de Pablo Neruda es una vida interesantísima y extraordinaria, esto originó que se escribiera sobre ella una magnífica y emotiva ópera. Ahora usted puede comprender por qué Plácido quiere coronar su carrera artística con esta magnífica ópera haciendo el papel del gigante chileno, Premio Nobel de Literatura, Pablo Neruda. Con Domingo se convertirá en una obra que indudablemente será soberbia. En esta representación lo acompañará la soprano chilena Cristina Gallardo-Domâs, quien hace el papel de la esposa de Neruda, o sea, Matilde Urrutia. El mundo lírico internacional y todo Chile están expectantes esperando el día de la presentación en Nueva York, la que está anunciada para ser realizada en alrededor de diez meses más. Faltan muchos meses, pero aún así los ensayos preliminares ya han comenzado. En Chile deseamos que Plácido nos venga a deleitar presentando directamente su monumental trabajo en el Teatro Municipal, o en el Estadio Nacional Víctor Jara, o en la Plaza de Armas de Santiago.

A propósito de Neruda, Raúl fue muy amigo del Vate y está muy contento, como todos los nerudianos, de que Plácido Domingo esté preparando su papel de Pablo Neruda en esta espectacular ópera. Neruda y Raúl mantuvieron una larga amistad de más de quince años, por ser la familia de Neruda y la familia de Raúl vecinos en Temuco y además por ser Raúl el fundador de la Biblioteca Pablo Neruda. El Liceo en donde Pablo y Raúl se educaron hoy lleva el nombre de Liceo Pablo Neruda, con mucha honra para los temuquenses. Yo pienso que Raúl tiene mucha razón en querer que algunos deseos del poeta sean respetados, con quien él tuvo estrechas relaciones durante muchísimos años. Entre estas esperanzas Pablo anhelaba la justicia para el pueblo mapuche tan vilipendiado en sus derechos humanos. Entre otras barbaridades había la horrorosa costumbre de allanar las rucas de los mapuches sin orden judicial alguna. Los niños mapuches son discriminados, porque no pronuncian bien algunas palabras en español, sin embargo nadie los alaba por saber dos idiomas. Ojalá que ahora esta barbaridad con los niños sea debidamente denunciada en la ópera. Neruda soñaba con un Chile sin estas odiosas discriminaciones para estas 300.000 personas.

Una segunda cosa curiosa es lo que me contó Raúl a raíz que él ha vivido muchos años en Dortmund. Lo transcribo textualmente. “En cierta oportunidad Plácido Domingo debía cantar en el Teatro de Dortmund un día sábado. Plácido llegó varios días antes a esa ciudad para ensayar su presentación. Como él terminó en un par de días de preparar su actuación para el fin de semana, el día antes de la actuación se le ocurrió como una humorada ir a cantar parte de su programación al boulevard o zona peatonal del centro de Dortmund. Plácido pegó un cartel en la pared de un edificio del boulevard con su nombre en letras manuscritas por él mismo, en el que decía solamente, Plácido Domingo. Se tiznó algo la cara y se ensució las manos con el sucio pincel que había utilizado para escribir el roñoso cartón en el que anunciaba su nombre. Colocó un sombrero dado vuelta con un par de monedas para que los transeúntes le siguieran tirando otras adentro. Cantó arias de óperas conocidas y además entonó canciones populares siendo muy pocas las personas que le tiraron alguna moneda. Después de una media hora había alrededor del cantante un escaso público. Pasó por el boulevard una anciana admiradora de Plácido, se acercó diciéndole muy enojada que ella tenía ya una entrada para asistir a la función del sábado en el Teatro Ópera. A continuación la señora lo retó en el duro idioma alemán, diciéndole “Schwein” (chancho), además de decirle que él era un impostor, embaucador, mentiroso y usó otra serie de duras palabras en alemán. A esto Plácido respondía como si estuviera cantándole a ella en una ópera. Entonces se formó un gran círculo de personas, la mayor parte escuchando atentamente. Las que estaban muy atentas decían, pero si canta como el mismo Plácido. Como ahora se había juntado mucha más gente, Plácido volvió a cantar con entusiasmo varias de sus conocidas canciones populares. Los acompañantes de Plácido que permanecían sentados en las bancas de los alrededores dieron por terminado el exitoso show. Plácido se sacó algo de sus disfraces, luego abrazó a su incondicional admiradora diciéndole, yo soy el mismo tenor que usted ha visto actuar en el Teatro Ópera. Me siento muy alabado de que usted me defienda y no permita que ningún imitador me desprestigie. Esta es parte de una interesante historia de Domingo que me contaron en cierta ocasión en Dortmund después que volví de Chile. Esta ingeniosidad apareció en los diarios como una graciosa humorada del gran artista”.

Esta es otra de las jocosas historias de este español, premiado en múltiples ocasiones, del que a veces algunas personas piensan que es mexicano. Domingo es conocido en todo el mundo también por su altruismo, porque ha reunido muchos fondos como un campeón de la filantropía para las víctimas por ejemplo del último terremoto de México y de igual forma ha sido un gran altruista en otros países. Plácido Domingo es especialmente conocido en Chile, ya que ha trabajado como tenor con los más conocidos artistas y con destacadas sopranos chilenas durante varios años en el Teatro Municipal de Santiago de Chile.

Raúl me contó... “Neruda fue un auténtico temuquense, ya que desde los dos años de edad llegó a vivir a Temuco. En esta ciudad permaneció educándose hasta los diecisiete años, o sea su niñez, su adolescencia y su juventud las pasó en Temuco. Después se trasladó a Santiago para entrar a estudiar “Pedagogía en Francés” a la Universidad de Chile y era conocido como “el Poeta de Temuco”. Él regaló una hermosa colección de sus libros a la Biblioteca del Liceo de Hombres de Temuco, ahora llamada Pablo Neruda. Lo más interesante fue que ordenó, a todas las editoriales del mundo que editaban sus libros, que los primeros ejemplares se debían enviar a la Biblioteca de este Liceo. Allí se juntaron sus obras en muchos y curiosos idiomas. Abrimos encomiendas llegadas desde lejanos países con estas primeras ediciones que después sumaron cientos de libros”.

Raúl queriendo que los pensamientos de Neruda, relacionados con Temuco, no dejen de aparecer en esta ópera le ha enviado una carta a Plácido Domingo por medio de internet, cuyo texto transcribo a continuación.

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Dortmund, 29 de junio del 2007

Estimado Plácido Domingo:

Creo que la inmensa mayoría de los chilenos estamos muy contentos de que salga editada e interpretada por vosotros, dentro de muy poco, la ópera narrando la heroica vida de nuestro poeta Pablo Neruda.

Yo soy Profesor jubilado de Matemáticas y Física de la Universidad de Santiago de Chile. Nací en la ciudad de Temuco y me eduqué en el mismo Liceo de Hombres de esa ciudad donde se había educado Pablo Neruda. Posteriormente fui profesor de ese Colegio. Uno de los motivos que originó el contacto personal con Pablo Neruda fue la organización de la Biblioteca en el Liceo con los libros del Vate. Neruda ordenó a las editoriales que envíen los primeros ejemplares a esta Biblioteca, a ella llegaron cientos de libros en muchísimos idiomas.

Como se sabe Neruda nació en Parral, pero llegó a Temuco cuando apenas tenía dos años. Los quince años siguientes los vivió en Temuco educándose en el Liceo, que hoy se llama en justicia “Liceo Pablo Neruda de Temuco”. Posteriormente, terminados sus estudios secundarios, se fue a estudiar a la Universidad de Chile en Santiago, pero su contacto con sus familiares y con Temuco fue mantenido hasta los últimos días de su vida.

Por esto, estimado Plácido, creo que debes dejarle un destacado espacio de tu ópera en especial al Neruda de Temuco, donde desgraciadamente su pueblo araucano mapuche de unas trescientas mil personas, aún es tratado por un grupo de individuos como un pueblo derrotado.

Adjunto a continuación una de las historias, “Pablo Neruda y Raúl Buholzer impactados simultáneamente”, relatada por Cecilia Doggenweiler, de mis vivencias con nuestro “Premio Nobel de Literatura de 1971”.

Esperando con esta cartita contribuir en algo a vuestro importantísimo trabajo, se despide deseándoles éxito rotundo como siempre

Raúl Buholzer Matamala
Nacido 10 de mayo de 1929

Nota:
Foto 1: 2003.04.25 Raúl, en Valparaíso.
Foto 2: Cuadro de Pablo Neruda, en su Casa Museo de Isla Negra.

“El machete samurai que quería Cecilia”

Anécdota relatada por Raúl Buholzer M.

De nuevo estamos en Europa, en junio y en el día más largo del año. ¡Hurra! Estamos escribiendo y recordamos lo que nos pasó en el viaje anterior a Chile, en marzo de este año 2007.

Conversando con los dioses de la razón nos dijeron, vuestros deseos de cambiar las estaciones serán cumplidos. Subid a una gran carroza que no tiene sólo cuatro caballos, sino que en sus alas tiene 4 motores con miles de caballos, la que vuela rauda y majestuosamente, más rápido que un cóndor. Agregaron, este super cóndor sabe como cambiar las estaciones, lo hace en el tiempo de 16 horas, o sea durante toda una noche y su amanecida y en esa maravillosa noche habréis cambiado de Hemisferio, vuestro otoño se habrá transformado en primavera y el odioso invierno en un espléndido verano. La varita mágica que hace posible esto se llama LAN Chile, Iberia, ... ¡Pensar que mi abuelo Alberto Buholzer se fue de Suiza a Chile en un viaje que duró nueve meses, hace ciento veinte años! La razón premia a los optimistas desprendidos entregándoles de regalo una vida más larga y saludable con este cambio; por otro lado castiga a los avaros pesimistas en tener que soportar los inviernos, padecer muchas más enfermedades y por ende una corta vida. ¡“Bienaventurados los que ya no conocen los inviernos”!

Como todos los años en este último viaje del año 2007, resultó fantástico. Al llegar al Aeropuerto de Pudahuel decidimos quedarnos unos días en Santiago. Allí nos esperaba otro montón de caballos para trasladarnos a disfrutar de la brisa marina y de los rayos del sol a la zona de Valparaíso, Viña del Mar y Quilpué.

Tuvimos arduo trabajo reinstalándonos en la ciudad de Quilpué, llamada también “Ciudad Sol” que como ustedes saben, se encuentra también cercana a la costa, en la que se puede gozar de un placentero clima. Las nieblas originadas en la costa se disuelven de Quilpué al interior, transformándose en un riego superficial que produce en esta zona un microclima privilegiado, por lo que puede exportar sus frutos a veintisiete países. Allí es el Edén de las exquisitas chirimoyas.

Para sorpresa nuestra la plantación de los alrededor de 60 ágaves que hacen de antejardín en la casa del sector llamado “El Sol”, se está convirtiendo en una selva impenetrable, donde cada una de estas plantas está tomando casi la altura nuestra y la punta de sus hojas tienen el filo de una aguja. Nosotros peligrábamos de ser pinchados y además se dañaban las pinturas de los autos que pasaban por el camino de entrada a la casa. Sospechamos que luego comenzarán a florecer los ágaves más grandes, por lo que hemos observado en otras partes de la costa. Cuando florecen los ágaves se despliega su flor en la punta de un altísimo tallo. Este insólito tallo luego se transforma en un impresionante tronco que crece pasando holgadamente los 10 metros de altura. Esta increíble altura que llega a tomar su flor es una curiosidad muy especial que asombra a todo el mundo que transita en sus cercanías y este fenomenal proceso de su floración dura alrededor de dos años. Después de este sorprendente período muere la planta, no sin antes haber dado más de un centenar de plantitas a su alrededor durante toda su vida. Esto es tan llamativo y sorprendente que ha dado lugar a un turismo especial de curiosos y estudiosos. Es conocido por estas plantas un lugar ubicado en la costa cerca de 10 kilómetros al Norte de Viña del Mar, donde hay una pequeña formación peninsular, Roca Oceánica, en el que siempre existen algunos ágaves en flor y son objeto de admiración de los turistas. Allí conocimos con Cecilia a un grupo de turistas argentinos que admiraban este magno proceso biológico.

Por otro lado impresionada por esta insólita profusión de los ágaves Cecilia me planteó que ya no le servían las herramientas, ni el cuchillo carnicero que usaba en un principio, ni el serrucho que usaba después. Entonces se acordó que los cubanos usan un machete para cortar la caña de azúcar y me propuso su deseo de querer comprar algo similar. Yo creí que si quería usar machete era solamente una buena broma y sin comentarlo solamente me sonreí.

Un par de días después Cecilia hizo una larga lista de compras y nos fuimos a Viña del Mar. Pasamos a comprar ropa a la tienda “Blanca Nieves”, de la que somos clientes cada verano. Íbamos caminando por las calles del centro y cuando pasábamos frente a la ferretería “La Sierra” ella me dice sorpresivamente, espérame aquí que yo voy a comprar algo en este negocio y me apuntó con un dedo una banca que quedaba en la vereda frente a la entrada de esta ferretería. Yo me quedé mirando el pasar de la gente y por supuesto analizando como había cambiado de un invierno en Alemania a un verano en Chile en un par de semanas, la vestimenta de las alemanas a esta de las viñamarinas. En Dortmund las mujeres jóvenes andaban super abrigadas y en Viña la juventud femenina pasaba luciendo sus hermosos cuerpos con vestimenta super liviana. Yo observaba desde el asiento que Cecilia estaba en el interior de la ferretería frente al mostrador preguntando por algo al parecer muy importante, ya que el vendedor me observaba muy preocupado. A esa larga distancia noté que quería preguntarme algo, ya que miraba hacia la puerta apuntándome a mi y gesticulando. Yo de reojo comprendí que algo pasaba. Entré y entonces el vendedor que parecía ser el que llevaba más años detrás del mostrador, seguramente era un sexagenario, me preguntó lo mismo que le había preguntado a Cecilia. A la pregunta de Cecilia por la herramienta respondió, no tenemos machete cubano, pero tenemos esto, lo desenvainó y dijo, este no es un machete, tiene 68 cm, mas bien es parecido a un samurai y como hace mucho tiempo que no se ha vendido, vale solo $3.100 y tiene un filo muy especial. Yo levanté las manos acordándome que Cecilia dijo compraré algo muy cortante, necesario para trozar de un solo golpe las hojas leñosas de la parte baja de los ágaves. Yo queriendo hacer un chiste me puse manos arriba y le dije a Cecy en alemán, “nein, nein” (no, no). El vendedor introdujo el samurai inmediatamente en la vaina, luego la cerró, dando por concluido que yo por ningún motivo iba a aceptar esta insólita compra. Cecilia me miró y se puso a reír junto conmigo. Lo curioso es que ni Cecilia ni yo le dijimos al empleado que no íbamos a comprar el samurai. Él se quedó perplejo moviendo la cabeza y mirando a sus compañeros de trabajo insinuándoles que éramos unos clientes muy curiosos.
-Dada esta circunstancia yo le dije en voz baja, oye Cecilia, lo compramos o no lo compramos, ellos no entienden de bromas.
-No lo podemos comprar, no ves que ya lo guardó y además ese hombre seguramente está pensando, que sabio es este gringo que no se deja comprar un machete samurai a sus espaldas. Mira, se ha producido un silencio y el resto de los empleados dejaron de atender a los clientes y nos miran muy perplejos, ya que no saben la verdadera historia para la cual yo quería el machete o bien el samurai. Tú por hacerte el cómico has hecho este curioso y simpático show. Esta fue otra de las historias en la que hemos quedado riéndonos mucho rato y ahora no se verdaderamente donde ir a comprar el samurai, ya que cada vez que intentamos entrar a comprarlo los dos nos largamos a reír y sencillamente no nos resulta la compra. En todos los otros negocios el machete o este tipo de samurai vale dos veces más caro que el que descubrimos en la ferretería La Sierra. Lo peor es que ya pasamos el otro día por ahí y a mí me dio cierta vergüenza entrar a comprarlo, aunque es allí donde está más barato el samurai que no lo necesitamos para cortarle la cabeza a nadie, sino para cortarle las peligrosas puntas de las hojas de nuestros ágaves.

Conociendo esta historia un muy buen amigo de nosotros, Armando Fonseca, nos ofreció regalarnos el samurai que hacía muchos años atrás había comprado al parecer su esposa y que pendía en una de las paredes de su oficina como una espada de Damocles.

Las primeras especies de ágaves fueron comida predilecta para los prehistóricos herbívoros. Esta planta evolucionó y le aparecieron durezas en sus hojas acorazándolas, después en los extremos de cada hoja le surgió una excelente defensa, una larga y gruesa espina, la que la hacía parecer como una planta inexpugnable. Para que no le devoren su flor se defendió magistralmente. Y los ágaves se defendieron evolutivamente elevando su flor al cielo, conquistando toda la tierra, hasta los desiertos.

En estos momentos ya está reporteado por Cecilia y en camino a la imprenta una nueva historia con la formidable tríada de protagonistas, Plácido Domingo, Pablo Neruda y Raulito.

Nota:
Foto 1: 2007.03.26 Raúl Buholzer, ágave en Roca Oceánica.
Foto 2: 2003.04.10 Cecilia Doggenweiler, regando los ágaves en Quilpué.

viernes, 20 de julio de 2007

“NERUDA y TEMUCO en las memorias de Raúl Buholzer”

Acontecimientos relatados por Cecilia Doggenweiler A.

Raúl Buholzer tiene una enorme capacidad para guardar en su memoria vivencias de recuerdos agradables. Esta es una capacidad casi infinita, allí hay una cantidad formidable de recordaciones y algunas le son muy favoritas. Su memoria tiene, por supuesto, la misma enorme capacidad que la de todas las personas mentalmente sanas. Sus variadas vivencias y su vida optimista, que ya va bordeando los ochenta años, le han permitido enriquecer sus memorias, son una cantera interminable de interesantes y variados recuerdos. Él estuvo en contacto personal con muchos de los más prominentes personajes chilenos: Salvador Allende, César Godoy Urrutia, Pablo Neruda, Francisco Coloane, Alfonso Calderón Squadritto, ...

Raúl me contó que a Neruda lo quieren en Temuco de una manera muy especial, ya que por lo que él escribió se ha conocido a Temuco, en casi todos los rincones de la Tierra. Neruda reinstaló históricamente, ante el mundo, a nuestra ciudad como una especie de metrópoli o capital del heroico pueblo mapuche. El Vate es como un símbolo, no sólo de Chile, sino también, de su ciudad. Neruda llegó con su padre y su madrastra cuando tenía solamente dos años a Temuco e hizo toda su formación escolar hasta el sexto año de humanidades en esta localidad. Mientras estuvo estudiando en Santiago, o como Cónsul en tres países asiáticos, o en Europa, o bien en México siguió en permanente contacto con Temuco. Normalmente su contacto principal era con la familia de su primo Reyes que vivían en las cercanías de la casa donde residió don José padre del poeta y su hermano con su hermana. Pablo es uno de los poetas universales que defendió a los desamparados, sin claudicar jamás. Para los poetas de todo el mundo fue un Vate ejemplar. Para los chilenos fue un auténtico apasionado poeta temuquense de la araucanía, un bohemio viajero y heraldo de los grandes poetas del mundo. Por esto le he pedido a Raúl que les cuente textualmente algo relacionado con este cariño de toda una ciudad por un grandioso, admirable e histórico personaje.

“A Neruda en Temuco lo seguimos queriendo, él es nuestro paradigma o modelo, es pues un poeta por antonomasia. Seguimos y seguirán recordándolo con enorme cariño por su noble vida, sus poemas y su profundo amor a la democracia. Neftalí nació en Parral en el año 1904 y dos años después en el 1906 su padre don José Reyes y toda su familia se trasladaron a vivir a Temuco. La madre de Neftalí murió en Parral, meses después del nacimiento de Neftalí. Su padre se casó de nuevo y su madrastra Trinidad Candia lo cuidó tan cariñosamente como si fuera su propio hijo. Don José fue en Temuco conductor de un tren de cargas lastrero, es decir que llevaba constantemente piedras para reponer las vías deterioradas por las constantes lluvias del sur de Chile. Neftalí Reyes tuvo dos hermanos Laura y Rodolfo, él vivió su infancia, adolescencia y juventud en Temuco. En el año 1920 pasó a llamarse como poeta Pablo Neruda. Como Neruda formaba parte de la familia Reyes, que vivía a cien metros de la casa de mi madre en la calle Matta de Temuco, algunos miembros de mi familia, Buholzer Matamala, conocían muy bien al poeta como el primo del señor Reyes dueño de la panadería de la calle Matta. Asimismo; cuando yo era un niño, Neruda era para mi una persona conocida; decían que había llegado recién de España. Él trajo un barco desde Europa lleno de personas para que se asilaran en Chile. Por la guerra civil que acababa de terminar estaban condenados a morir, eran republicanos españoles y les había salvado la vida a ellos y a sus familias o sea a miles de españoles. Le vi muchas veces en sus viajes que hacía a la ciudad de Temuco, ya que éramos vecinos cercanos de sus parientes donde él se hospedaba, en la calle Matta. Yo me lucía jugando con mis patines frente a él y a otras personas que transitaban en la calle, hacía piruetas en los frontis de mi casa, en la de mis vecinos y por supuesto frente a la casa de los parientes del poeta. Dos tías solteras aún que vivían en la casa de mi Madre tenían alrededor de la edad de Pablo y las escuché más de una vez hablar de que había llegado de España el valeroso sobrino del dueño de la panadería. A la heroica hazaña de la traída a Chile de un barco lleno de emigrantes españoles, aún yo no tenía la edad para sentirme conmovido. Me dijeron que era obra de Neruda y del actual presidente Don Pedro Aguirre Cerda. Mi tía Luisa me dijo que cuando fue candidato a presidente mi padre lo invitó a él y su comitiva a Los Laureles, allí Don Pedro me había hecho muchos cariños. Toda esta hermosa historia no la tomaba muy en cuenta como la tomo ahora. A mí, en la infancia, me interesaba como primera instancia solamente andar en patines. Jugaba en los recreos, después de servirme onces y en el atardecer. Todo mi mundo era jugar, terminaba el día jugando en las clásicas rondas infantiles de la calle Matta de mi barrio. Allí la mayor parte de los juegos eran imitando parte de la vida de los mayores. Si no sabíamos hacerlo bien en los juegos, debíamos pagar una penitencia y el castigo que me tocó a veces consistía en tener que hacer el ensayo de pedirle a una chica del barrio que me acepte como novio y luego debía pedirle a sus padres casarme con ella”.

“Yo conocí a Neruda como hombre de pensamientos profundos por primera vez cuando el río Cautín inundó gran parte de las riveras alrededor de Temuco. Durante muchos años, por tener las mismas ideas filosóficas y ser partícipes activos en las nuevas circunstancias políticas tuvimos unas relaciones más cercanas. Estos acontecimientos ayudaron a conocernos más profundamente, yo le decía muchas veces en broma, este es el nuevo mundo de la ciencia y la poesía y él me repetía, el nuevo mundo de la poesía y la ciencia. Nos separaba una diferencia de edad de veinticinco años, pero algo nos unía férreamente. Haciendo memoria desde mi niñez, nuestra relación de simples vecinos fue creciendo y sorpresivamente por la inundación del río, por el caballo de la talabartería y otro sinnúmero de acontecimientos nos dimos cuenta que nos debíamos una especie de amistad por varios años. Yo era de otra generación, pero se unía mi amistad con Neruda por, a lo menos, seis circunstancias, tanto geográficas como políticas: Por vivir en el mismo barrio, por ser ex alumnos del mismo Liceo de Hombres de Temuco, por ser yo profesor del colegio que años antes lo formó, por ser yo uno de los gestores de la fundación de la Biblioteca Pablo Neruda del mismo Liceo, por ser profesor de sus sobrinos y asimismo además por compartir iguales ideas políticas. Creo que seguramente fue Neruda quien me dio el primer empujón virtual, cuando yo tenía diez años, lo que me convenció sin dejarme duda alguna que todos los seres humanos somos iguales. Él me explicó que no tenía protección alguna el pobre campesino, que en ese invierno ambos vimos que se lo llevaba con casa y todo la corriente del río Cautín. Él sobre el techo de su casa no soltaba un cerdo, seguramente su única fortuna. Agregó Neruda, que -Ese campesino mapuche como todos los demás, es tratado y discriminado como si no fuera un chileno-. Me aseguró que nadie indemnizaría al campesino por el desastre que le había originado en su vida la nueva salida de su cause del río Cautín”.

“Lo que él me dijo se sumó a lo que otros me dijeron y a lo que yo aprendí de algunos libros. Ahora soy un convencido que todos los seres humanos somos maravillosos por poseer nuestra asombrosa razón. Esta nueva mente en su simbiosis con los chips y los computadores se está haciendo omnipotente. Es triste, que nosotros como seres racionales, estemos viviendo solitarios en este enorme universo infinito. El conjunto de todos los seres humanos es lamentablemente un número insignificante frente al cosmos infinito. Pero observando nuestra situación de otra perspectiva, por tener la extraordinaria e insólita facultad de razonar somos cósmicamente unos gigantes muy valiosos. Felizmente, además, somos genéticamente iguales a los anteriores Homo Sapiens-sapiens e iguales a los del año 2006, que eran seis mil quinientos millones y tenemos absolutamente los mismos genes de todos los seres humanos del 2007. Era solamente nuestra diferencia cultural la que nos separaba, con estos grupos de campesinos mapuches, como si fuéramos dos razas diferentes. Lo que le sucedía a estos campesinos era solamente no haber tenido la oportunidad de cultivar su mente en la dirección que nosotros lo habíamos realizado. Ellos desde muy niños dominaban dos idiomas, pero esto solo no les permitía integrarse totalmente con nosotros. Debían estudiar adquiriendo aún más cultura, saber más aún del pasado y del futuro de los seres humanos, además necesitaban hacerse profesionales. Esto, de no poderse hacer científicos o técnicos, no era un simple capricho o negligencia de ellos. Para terminar los estudios primarios se necesitaba invertir en un niño, una x cantidad de millones de pesos, para hacer los estudios secundarios dos veces x y para que se haga profesional, tres veces x. Si él no lograba entrar a la universidad estatal debería pagar otras dos veces x extras por el enorme costo de las universidades privadas. El niño que lograba escalar en Chile esta larga y costosa pirámide no era de ninguna manera un hijo de un modesto campesino”.

“Ahora que se descifró el genoma humano que llevamos en cada de una de nuestras células y entre otras cosas se determinó el número exacto de los genes en las células de cada persona, podemos apreciar que todos somos genéticamente exactamente iguales. Además hay genes absolutamente individuales para una función determinada, pero para otras funciones más complejas hay una asociación de estos genes. Se están resolviendo el número de aquellos genes que tienen que ver con la razón humana y también los genes que tienen que ver con la pasión, etcétera. A los incrédulos esperamos que las ciencias biológicas les seguirán demostrando, con nuevas evidencias, la fantástica igualdad genética objetiva con la que estamos todos afortunadamente formados. Felizmente muchos de nosotros ya teníamos estas ideas de que éramos todos maravillosamente iguales, conocemos las primeras demostraciones que lo confirman y cuando todos estemos convencidos de esta igualdad, estamos seguros que nos uniremos y nos confiaremos unos a los otros. Esta unidad nos conducirá a tener un nuevo mundo totalmente hermanado y por supuesto sin discriminaciones raciales”.

“Les cuento algo más de cómo querían y siguen queriendo a Neruda en Temuco. En un atardecer, en la ciudad de Temuco, pasaban y pasaban jóvenes en una interminable manifestación, si se les preguntaba a dónde iban, decían, a escribir algo muy importante al Cerro de Padre las Casas, mírelo a la nochecita. Su respuesta no era muy clara, ya que ellos querían dar una sorpresa. Algunos curiosos comentaban, y tantas personas para escribir. No se podían imaginar, o adivinar, qué podrían querer escribir esta cantidad de alrededor de mil jóvenes, una buena cantidad de ellos mapuches. Ellos se dirigían caminando en un festivo multitudinario grupo a uno de los cerros, que servía de límite natural a la ciudad de Temuco, llamado Cerro de Padre Las Casas. Decían que iban con la misión de escribir pero llevaban portando bajo el brazo, no un lápiz, sino una antorcha aún apagada. Cuando estábamos cenando, con Matilde y Neruda, en la casa de sus parientes Reyes, me avisaron por teléfono los jóvenes organizadores que ya estaba por comenzar la bienvenida que ellos le hacían al poeta de Temuco y tuve el honor de darle la sorpresa al Vate y decirle que saliéramos a mirar como se empezaba a iluminar el cerro. En sus faldas, los mil jóvenes, encendieron sus antorchas y con ellas escribieron con enormes letras, de más de cien metros de alto, solamente la palabra

N E R U D A

Allí volví a conocer la gran emoción del poeta, quien mientras miraba y durante algunos minutos más tarde aún no podía hablar. Muy poco tiempo después de este homenaje de luminarias en el cerro, fue nombrado honorable Embajador de Chile en Francia, poco después recibió el merecido premio Nobel de Literatura en 1971 y después de su fallecimiento nuestro Liceo de Hombres de Temuco, donde él se educó desde las preparatorias al sexto año de humanidades, pasó a llevar el nombre de Liceo Pablo Neruda de Temuco”.

Nota:
Foto 1: 2007 Temuco.